– El CEEI convoca por segundo año consecutivo el Premio Radar Spin-off, dirigido a profesionales de centros universitarios, tecnológicos o científicos
El Centro Europeo de Empresas e Innovación del Principado de Asturias (CEEI) convoca, por segundo año consecutivo, el Premio Radar Spin-off con el objetivo de fomentar la iniciativa emprendedora entre los investigadores. Con este galardón, el CEEI pretende apoyar la transferencia al mercado de los resultados de proyectos que se pueden explotar comercialmente.
La directora del Instituto de Desarrollo Económico del Principado (IDEPA), Eva Pando, y el director general de Innovación y Emprendimiento, Francisco Delgado, han participado hoy en la presentación de la convocatoria del galardón junto con la directora del CEEI, Cristina Fanjul, y el director de zona del BBVA en Asturias, Francisco Javier de las Heras.
El premio, patrocinado por el BBVA y el IDEPA, está dotado con 2.000 euros y se dirige a investigadores que desarrollan su actividad profesional en los centros tecnológicos, la Universidad y otros centros de investigación asturianos. Pueden presentarse candidaturas hasta el 23 de mayo. A la primera edición del galardón se presentaron 16 candidaturas de cuatro entidades investigadoras que implicaban en total a 37 profesionales.
El término spin off expresa la idea de la creación de una empresa en el seno de otra organización ya existente. El premio que convoca el CEEI permite detectar íneas de investigación susceptibles de convertirse en nuevas compañías.
Además, el centro europeo participa en cursos, másteres y congresos dirigidos también a potenciales emprendedores investigadores y lleva a cabo programas específicos en sectores estratégicos, como el creativo, la bioeconomía y la salud. Fruto de estas acciones, en los últimos años se ha trabajado con un total de 87 proyectos.
En la actualidad, el CEEI colabora con 50 firmas spin-off asturianas, que pertenecen a los sectores TIC y software (29%) y biotecnología (27%), principalmente. De estas empresas, la entidad ha apoyado directamente la puesta en marcha de 32, que provienen en su mayoría de la Universidad (63%); el 21% es de origen industrial y el 16% surge de centros tecnológicos.
Estas empresas derivadas son importantes para el tejido empresarial, ya que permiten la transferencia de los resultados de I+D y la difusión de las nuevas tecnologías al mercado. Además, impulsan la actividad económica y la generación de empleo cualificado, al tiempo que ofrecen nuevas alternativas laborales.
