Me los encuentro en la puerta de mi bar a las cuatro de la noche, fumando y riendo. Me apunto aunque no los conozco de nada, porque también me apetece fumar y hacerlo acompañado es más entretenido: por la tertulia. Al final en muchos bares resulta más divertido el ambiente del smoking-corner (la puta calle) que el interior con sus normas asfixiantes y los codazos en la barra para pedir «otro burbon por favor».
Tengo suerte, son del Atleti y están festejando el último triunfo de los rojiblancos. Una chica comenta que Florentino ha sido maldecido por una bruja digna del mundo de Piratas del Caribe y se ha convertido en el gafe del equipo que preside, pero no sabe hacer rendir ni ganar. Podría ser. Aunque probablemente sucede que Florentino ya no tiene tanto que ganar -los negocios que facilita la posición de ser presidente de los merengues- y en el fondo le da igual. O puede que la bruja que le ha lanzado su maldición sea el propio Cholo; a Enrique Cerezo no le pega molestarse en esas pequeñeces.
En cualquier caso son todo risas y comentarios afilados en el grupo de fumadores apalancado ante la puerta del Ring, hasta que de repente escucho una frase genial, a mí me parece genial, tanto que hasta le pregunto el nombre a quien le dispara. Se llama Nacho Hidalgo.
– Para el Atleti el Bernabeu empieza a ser como jugar en casa.
Brutal.
Forza Atleti. La delicia de ir a nuestra segunda casa, el Bernabeu, y ganar.
Tigre tigre.
Tigre tigre.
Forza Atleti hermano a rayas
Tigre tigre