En apenas una semana de funcionamiento, la gestora que ha tomado las riendas de un PSOE en estado de ‘shock’ tras el tumultuoso y bochornoso Comité Federal del pasado 1 de octubre muestra también claras divergencias a la hora de aplicar la “pedagogía” de la que habla su presidente, el asturiano Javier Fernández, con la que intentar lograr un ‘sí’ sin rechistar de los casi 300 dirigentes socialistas que acudan al próximo Comité Federal –que aún no tiene fecha, pero que se convocará probablemente para el próximo sábado 15 de octubre– para permitir que el PSOE defienda desde la tribuna de oradores del Congreso una abstención al Partido Popular.

El portavoz de la gestora y también portavoz del PSOE en el Parlamento andaluz, el onubense Mario Jiménez, tiene una consigna clara: disciplina a toda costa y nada de darle voz ni voto a la militancia. Y pedagogía, la justa. Eso se hará si acaso cuando los nubarrones se hayan despejado de la calle Ferraz. Ni que decir tiene que Jiménez es un hombre de aparato que valora el peso de la estructura orgánica del partido y por algo Susana Díaz fue la que finalmente se salió con la suya al derrocar a Pedro Sánchez tras gestar una operación medida al milímetro cuyo detonante fue la dimisión en bloque de 17 miembros de la Ejecutiva Federal.

Mario Jiménez, tiene una consigna clara: disciplina a toda costa y nada de darle voz ni voto a la militancia

Estas dos formas antagónicas de buscar el mismo objetivo, la abstención del PSOE al PP para que pueda formar gobierno otros cuatro años Mariano Rajoy, ha comenzado a hacer aguas. Federaciones socialistas como la aragonesa o la valenciana, o más claramente aún el PSC de Miquel Iceta, siguen enrocados en el “no es no” del que Pedro Sánchez hizo bandera hasta sus últimas consecuencias. Algunos diputados, como la aragonesa Susana Sumelzo, no quieren esperar a lo que decida el inminente Comité Federal. Sumelzo mantiene que votará “no” de nuevo a una posible investidura de Rajoy. Si se abstuviera, sostiene, supondría “traicionar” al electorado socialista que la votó el pasado 26-J. Y advierte que no está sola en sus planteamientos, que otros compañeros y compañeras de escaño están del mismo lado, el del “no es no”.

De esta latente y evidente rebelión no quiere ni oír hablar el ala dura de la gestora del PSOE, encabezada por el clan andaluz con Mario Jiménez a la cabeza. Días atrás ya ha avanzado que no se le pasa por la cabeza que los diputados socialistas rompan la disciplina de voto. Eso sí, la pedagogía de Jiménez para convencer a los díscolos con propuestas convincentes es nula por completo. Disciplina hacia la abstención sí o sí “por España”, como no se cansa de argumentar la presidenta andaluza cada vez que le preguntan por su disposición de encabezar el proyecto socialista favoreciendo la gobernabilidad al PP.

gestar una operación de rebelión interna contra la cúpula de su partido

Susana Díaz todo lo hace “por España”, incluso gestar una operación de rebelión interna contra la cúpula de su partido que desembocó en el bochornoso espectáculo del 1 de octubre en Ferraz. Se siente respaldada por voces históricas como Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero o Alfredo Pérez Rubalcaba, pero no puede evitar que los defensores del defenestrado Pedro Sánchez y otros no afines a él pero sí valedores de la democracia interna y el proceso de consulta a las bases se mantengan aún fuertes para plantar batalla a las imposiciones de la gestora.

El próximo Comité Federal de octubre volverá con toda probabilidad a escenificar la fuerte división que la coyuntura política nacional ha ocasionado en un partido sin secretario general y con una gestora que muestra síntomas evidentes de división en los modos de cerrar las “costuras” abiertas en canal a día de hoy.

2 COMENTARIOS

  1. El ego de Felipe, Corcuera, Susana, Ibarra, Bono etc, etc se quedan atrás? rentismo, endogamia, institucionalización, burocracia y otros males alejan al Psoe de la realidad social.

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