El Ponte Morandi, el viaducto de la autopista A10 que conecta Génova con su lado occidental y con Savona y Ventimiglia, se ha derrumbado esta mañana. Una sección de la estructura suspendida por varias decenas de metros se precipitó por causas que se desconocen, provocando la caída al vacío de decenas de vehículos. La cifra oficial a las 19 horas de la tarde llega hasta los 35 muertos. El Servicio Italiano 118 envió a la zona todas las ambulancias disponibles. “El desastre es de época, decenas de personas cayeron desde el viaducto y quedaron atrapadas bajo los escombros. Los bomberos, junto con la asistencia sanitaria, están retirando cuerpos; algunos heridos ya han llegado a los hospitales de Génova. Tenemos todo el apoyo de Lombardía y Piamonte, todos los hospitales están disponibles. Estamos trabajando, pero en este momento no tenemos todavía la magnitud del problema”, dijo Francesco El Bermano, director de 118 en Génova.
“Fue justo después de las 11.30 cuando vimos cómo los rayos caían sobre el puente y luego vimos cómo se desplomaba”, explica un testigo.
Durante el rescate, una fuga de gas obligó a los bomberos a evacuar el área de intervención. Los mismos procedimientos que se aplican en caso de terremoto se implementaron en el área tras el desplome del puente. Al hospital Villa Scassi de Génova han llegado siete personas gravemente heridas. “Hay cuatro códigos rojos, personas en grave estado, múltiples traumas y lesiones en la cabeza y en la columna vertebral”, dijo el gerente general Carlo Bottaro. “Además hay traumatizados psíquicos, es decir, mujeres y niños que presenciaron el colapso del puente”. Para atender a estas personas se ha establecido una unidad psicológica y psiquiátrica.
Según informa el Corriere della Sera, las primeras hipótesis apuntan a un fallo estructural del viaducto, que ha provocado la caída de unos 100 metros de autopista a su paso por la ciudad, en la zona de Sanpierdarena. El puente se ha venido abajo en un momento en el que llovía con intensidad y la zona se hallaba bajo “alerta naranja por fenómenos meteorológicos adversos”. Algunos testigos que estaban dentro de sus vehículos cerca del puente Morandi, antes del colapso, vieron rayos cayendo sobre el viaducto. “Fue justo después de las 11.30 cuando vimos cómo los rayos caían sobre el puente y luego vimos cómo el puente se desplomaba”, dijo Pietro M. “Vivimos a unos cinco kilómetros del puente, estábamos en casa cuando escuchamos un ruido enorme, estábamos muy asustados”, ha contado otro testigo.
Entre las víctimas mortales hay al menos un niño; tres heridos han sido extraídos de entre los escombros. La sección colapsada, varias decenas, quizás cientos de metros, estaba suspendida sobre un área densamente habitada. La mayor parte del viaducto desprendido impactó en el lecho del río Polcevera, pero enormes extensiones han caído sobre las casas, en los cobertizos y en las calles de abajo. En el colapso, los depósitos de Ansaldo Energia, una de las principales industrias de plantas de producción de energía en Italia, también se han perdido.
Todos los equipos de perros especializados en búsqueda y rescate de seres humanos entre los escombros fueron movilizados por los bomberos para intervenir en Génova tras el colapso del puente sobre la autopista A10. Varios equipos de bomberos están en el lugar y ya están trabajando en el rastreo de supervivientes. Protección Civil ha puesto a disposición de los italianos el número gratuito 800 640 771.
Autostrade, la operadora de la autopista afectada, ha informado de que el tramo que ha colapsado estaba en obras. El puente Morandi conecta la zona oeste de Génova con varias ciudades, y pasa por encima de un río, edificios de viviendas y varias carreteras. De 1.182 metros de longitud y una altura de unos 90 metros, fue construido en la década de los 60 y en 2016 fue sometido a una reconstrucción.
El viaducto transcurre sobre una zona rbana en la que hay centros comerciales, edificios residenciales y áreas industriales. El ministro de Infraestructuras, Danilo Toninelli, sigue “con la máxima aprensión” lo sucedido en Génova, que se perfila, dijo en Twitter, como una “inmensa tragedia”.
