Entre los diferentes países siempre hay disputas entre los que más aportan y menos reciben de la Unión Europea y viceversa, entre los que menos aportan y más reciben. Pero, ¿realmente sabemos lo que aportamos y lo que recibimos en términos económicos? O incluso, ¿a dónde va a aparar ese dinero?
En 2014, se invirtieron en España 11.500 millones de euros de fondos de la UE. La mayoría se destinó a agricultura. El gasto agrícola fue de 6.560 millones (57%), porcentaje muy superior a la media de la UE (42%). Y en política regional se invirtieron 3.770 millones (33%), porcentaje ligeramente inferior a la media europea (42%). En I+D, el gasto fue del casi el 9%, mientras que la media de la UE es del 7%.
En 2014, España aportó al presupuesto de la UE 9.980 millones de euros. Asimismo, recaudó en nombre de la UE 1.510 millones de euros en aranceles aduaneros y agrícolas, de los que retuvo un 25% en concepto de tasas administrativas.
2014 fue el primer año del marco financiero plurianual 2014-2020 cuyas cifras son, en general, menores que en el marco precedente. Crece de manera gradual, hasta 2020, la parte destinada al gasto regional así como a la investigación y desarrollo.
La parte dedicada a la agricultura se reduce cada año, al contrario que en el marco anterior, en el que fue el mayor capítulo del gasto. Este cambio se hace patente ya en 2014, año en el que los recursos destinados a las regiones y la agricultura suman el 42 por ciento del presupuesto.
