Ante la bajada progresiva de temperaturas, Cruz Roja ha reforzado su programa de Atención Integral a Personas sin Hogar. Estas actividades, dirigidas a evitar las consecuencias de las bajas temperaturas, se complementan con las propias iniciativas de las distintas administraciones locales y otras ONG.
Se habilitan también los ‘espacios de calor’ o ‘alojamientos de urgencia por frío’ en las sedes locales para que las personas sin hogar tengan un refugio temporal
Uno de los recursos clave para ello son las Unidades de Emergencia Social (UES), con implantación en casi todo el territorio. Parte de ellos se integran por personas voluntarias, más de 2.000 en la actualidad. La clave es ofrecer a las personas sin hogar un servicio de proximidad que garantice una respuesta rápida frente a situaciones de emergencia social.
“Hemos ampliado los horarios de los equipos de calle y de las unidades móviles, incrementando los recursos de estos equipos con más mantas, sacos de dormir, comida caliente, y hemos aumentado igualmente las ayudas que podemos ofrecer para casos muy vulnerables, como el pago de pensiones o habitaciones” destacaba Almudena Echevarría, responsable del Programa de Personas sin Hogar.
Además de las UES, se ponen en marcha otros protocolos para hacer frente a estas condiciones climatológicas, aumentando la cobertura respecto a otras épocas del año. En varias ciudades, se habilitan también los ‘espacios de calor’ o ‘alojamientos de urgencia por frío’ en las sedes locales para que las personas sin hogar tengan un refugio temporal o ‘puntos de encuentro’, espacios de acceso informal para las personas sin hogar, sin necesidad de cita.
“Estas medidas de refuerzo son necesarias en estos momentos; sin embargo, no podemos olvidar que las necesidades de estas personas especialmente vulnerables persisten durante todo el año”, recalca Almudena Echevarría. A través de estas intervenciones, Cruz Roja Española atiende anualmente a 11.000 personas sin hogar.
