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Crónica de un desatino

Gabriel García Sánchez
Gabriel García Sánchez
Catedrático de química inorgánica (Universidad de Murcia), Decano de la FAcultad de Química (1992-2002), Director de la Oficina de Transferencia de resultados de investigación (OTRI), Director del Departamento de Química Inorgánica (2006 a 2010)
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análisis

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Creo que a estas alturas, por infinitas razones, Rajoy es un presidente corrupto de un partido también corrupto que, desde hace tiempo, debería estar fuera de la presidencia. Es más, su presencia en estos momentos constituye el principal problema para este país plagado de problemas, afectando la mayoría de ellos a la gente más humilde.

Dicho esto, merece poner en cuestión el nefasto papel que está desempeñando el independentismo catalán, principalmente por parte de sus dirigentes: Puigdemont, Junqueras, Romeva y Forcadell que, por si faltaba poco, ha contado con la gran ayuda de Rajoy en la pésima gestión realizada durante el 1-O.

Lo que está haciendo el independentismo desde hace tiempo resulta impresentable: están dividiendo a las gentes de Cataluña y del resto de España, provocando un mal que, en su caso, tardará tiempo en cicatrizar. No se puede ser tan irresponsable construyendo un relato en el que es difícil encontrar una sola verdad y, además, ser capaces de enviar a “su gente” a un posible matadero, con un mensaje que resulta imposible aceptar por el que utiliza la razón por delante de los sentimientos. ¿O no son atentados a la inteligencia las justificaciones que están dando?

La trampa viene desde lejos porque las palabras no son inocentes. Así, ¿por qué se ha cambiado el término “derecho a la autodeterminación” por “derecho a decidir”?. Sin duda, esta última expresión es mucho más inocente porque, ¿quién está en contra del “derecho a decidir” si es sinónimo de Democracia? El derecho a la autodeterminación requiere regulación: porcentaje mínimo de participación, mayoría necesaria que no debe ser un voto más y, sobre todo, quiénes tienen derecho a determinación, ¿las comunidades autónomas?, ¿las provincias?, ¿las comarcas?

La gran trampa se originó en las anteriores elecciones autonómicas catalanas, en las que los independentistas que apoyan al govern, y que fueron declaradas por ellos como plebiscitarias, obtuvieron un 48% de voto, mientras que los no independentistas sacaron un 52%. ¿No es eso perder el plebiscito? No hay duda, como bien reconoció en la noche electoral el entonces portavoz de la CUP. Sin embargo, los de JxSí se hicieron los suecos y le dieron a su escueta mayoría parlamentaria la capacidad de caminar hacia la independencia. ¿Se conoce algún caso en el que la mitad se quiera imponer a la otra, máxime en un proceso de independencia?

Lo que ha pasado recientemente sería de chiste si no fuera por la gravedad del caso, pero tanto en las sesiones parlamentarias de los días 6 y 7 de septiembre, en las que en 48 horas tuvieron el rostro de aprobar las leyes del referéndum y de transitoriedad. ¡Casi nada! La realización de la votación, en la que el día anterior se aprobó la posibilidad de votar en cualquier mesa, fue toda una antología del disparate. Lo peor es que el resultado de la votación, en un claro ejemplo de “Juan Palomo”, dio a sus promotores la legitimidad suficiente como para hacer una declaración de independencia.

Si todo lo anterior se jalona con hechos como el que Borrell le ha demostrado a Mas y Junqueras que España no le debe a Cataluña 16.000 euros/año ni por el forro (el España nos roba); que pese a lo que ha mantenido Junqueras las empresas están abandonando sus sedes sociales en Barcelona para irse a otras provincias; y que Cataluña, si se independiza saldrá del euro con lo que ella con lleva, se puede afirmar que, como decían Asterix y Obelix, “estos independentistas están locos”.

La próxima semana el irresponsable de Puigdemont con su guardia pretoriana pueden hacer un auténtico disparate que repercutiría en Cataluña, España y Europa, y lo que es peor, dejaría la convivencia herida de muerte, con el consiguiente boicot a los productos catalanes, lo cual no es deseable ni debe realizarse porque siempre lo pagarán los trabajadores que puedan ser despedidos.

¿Encontrará Puigdemont la cordura en 48 horas?

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4 COMENTARIOS

  1. Dr. Gabriel García,
    Mi respuesta seguramente no contribuirá a la comprensión de lo que sucede en Cataluña pero su opinión solo sirve para acentuar la incomprensión de la complejidad del problema Catalan que a la vez es el problema de España, con una simplificación llena de tópicos. En Cataluña no hay adoctrinamiento y ceguera por parte de sus ciudadanos o sus políticos hay por encima de todo desafección a un estado que los ha abandonado y a unos ciudadanos de España (como usted) que no hacen nada por intentar comprender sus razones.
    Toda su crónica esá llena de tópicos reiterativos, pero el párrafo final llega al sumum de la falta de decoro en los adjetivos y definiciones: «irresponsable» «guardia pretoriana» «disparate» «convivencia herida de muerte» «boicot a los productos catalanes»… solo le faltaba decir que el magnífico y ejemplar gobierno de España con su habitual destreza y cuidado aplicará el articulo 155 y reforzará las fuerzas de ocupación en Cataluña para asegurar la unidad, la igualdad y la felicidad de todos los españoles.
    Recomponer los corazones rotos es muy difícil, el desamor se ha convertido en odio y ahora por el bien de todos solo falta que el divorcio sea amistoso, Cataluña lo pide e incluso suplica, mientras esperamos que el estado Español no se comporte como un marido despechado.
    Cordialmente,
    Daniel

  2. De las farolas de las calles y en los balcones de las casas ondeaban miles de banderas dándole a la ciudad un aire de fiesta mayor. La gente, agitada, iba y venía como enloquecida y se cruzaba entre los coches que hacían sonar sus bocinas en un concierto delirante y estridente. Por fin había llegado el día, por fin el pueblo se libraría del yugo que lo tenía sometido. Luchábamos justamente por la libertad. Acabaríamos con el abuso y la usura, con el expolio y limpiaríamos nuestras calles de toda aquella basura que nos contaminaba. Todo un pueblo, una nación al completo caminando con paso firme hacia su futuro más glorioso».
    Berlin, 10 de noviembre de 1938

  3. Los bancos tienen cuestionarios realizados a clientes para considerar su perfil de asunción de riesgos y si les advierte de pequeños riesgos sobre, p.e. Brexit, bajadas PIB de un país donde esté ubicado el banco, etc. ¿Cómo no van a advertir del riesgo de una entidad financiera La Caja cuyo 20% del negocio está en un territorio de asfixia económica (para algunos pre-bélico) y advertida por la comunidad internacional. ¿son sensatos con el provenir de sus hijos los padres y madres que mantienen sus saldos en La Caja, pudiéndolos mantener, con un simple pulsado de clic, repartido en 3 ó 4 banco con menor exposición a Cataluña?

  4. No entiendo el artículo. No entiendo los comentarios que genera. Entiendo que todas estas opiniones son erigidas sobre verdades de carácter incontestable y ahora la vez se desvían de la lógica informativa y me explico:
    A nada que los catalanes residentes en el gobierno de la generalitat ubiquen un chiringuito de copas en la barceloneta, habrá más y mejor coherencia que en la carrera de san jeronimo. Es un hecho y nadie puede rebatirlo porque el actual discurso político es deprimente venga del sector que venga dentro del hemiciclo. Vamos a ver; No se está gestando otro gobierno regional en la primera división nacional que ahora ocupan Madrid, Navarra y el país Vasco…?
    No existen los gobiernos regionales en todas las comunidades? Por qué no gobiernan? En igualdad de condiciones y oportunidades? No estamos en una democracia? Por qué soportamos la figura de un rey? Un gobierno centralista? Nadie ve las diferencias orográficas, productivas, raciales, radiales o generacionales? A que cojones jugamos?

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