La Plataforma 7N y el conjunto del Movimiento Feminista se reunieron ayer por la tarde en el Congreso de los Diputados, con la Subcomisión de Violencia de Género y las diputadas Ángeles Álvarez (PSOE), Ángela Rodríguez (Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea), Teresa Jordá (Esquerra Republicana), Joseba Aguirretxea (EAJ-PNV) y Marta Sorlí (Compromis). 

Las jornadas han estafo presididas por Lidia Fernández Montes, de la Plataforma 7N y el Observatorio de Igualdad URJC. Charo Marcos de Generando Red contra las Violencias Machistas y Plataforma Impacto de Género Ya ha reivindicado medios suficientes que lleguen a las necesidades de las mujeres. La mayoría de las partidas destinadas a violencia machista no llegan a las víctimas. Apenas 2 euros diarios por persona. Una cantidad irrisoria y denigrante. Desde 2011 se han recortados en programas de prevención a pesar de las declaraciones laudatorias del gobierno.

«Queremos que este pacto de Estado vaya en serio y se dote de recursos eficientes y suficientes», también se ha exigido que cesen las estrategias que beneficien a los agresores.

Deben estar recogidas todas las formas de violencias ejercidas contra las mujeres. Hay muchas formas de morir víctima por el machismo. Y estas últimas no están recogidas en las estadísticas gubernamentales. Desde estas jornadas se exigen qué todas las asesinadas sean incluidas (menores, mujeres forzadas a casarse etc).

En las jornadas se han presentado varías medidas urgentes:

  • Que la lucha contra el terrorismo machista sea una cuestión de estado.
  • Que se desarrolle e implemente el Convenio de Estambul, y el cumplimiento de las recomendaciones de la CEDAW, y se reforme la ley 1/2004 para que estén reflejadas todas formas de violencias contra las mujeres.
  • Que se legisle y se dispongan servicios para todas las formas de violencia contra las mujeres.
  • Que se cumplan con las recomendaciones del comité de la CEDAW, así como la existencia de una base oficial de datos, que recoja todas las violencias contra las mujeres, y que estas estadísticas sean siempre públicas y que sirvan para la sensibilización social, y para la elaboración y evaluación de políticas. No se puede supeditar la prestación de servicios a las víctimas a que estas hayan presentado denuncia.
  • Que la prevención sea una política prioritaria, que incluya un sistema coeducativo en todos los ciclos. La formación específica para todo el personal que interviene en todos los procesos, los medios de comunicación, la producción cultural y la sociedad civil en la lucha contra las violencias machistas.
  • Que el acento se ponga en la protección de las afectadas, facilitando diferentes salidas que impliquen una verdadera recuperación vital, económica y social de ellas, sus hijos e hijas. Políticas dirigidas a garantizar el empoderamiento de las mujeres que sufren violencia, facilitando salidas formativas de empleo, que impliquen una verdadera recuperación vital, económica y social, de sus hijas e hijos, con la creación de recursos públicos que garanticen una protección integral.
  • Que los medios de comunicación se comprometan a hacer tratamiento adecuado de los diferentes tipos de violencia machista, evitando el sensacionalismo morboso y utilizar un lenguaje y unas imágenes no sexistas para crear conciencia con el lenguaje, empezando por reforzar la idea de que las mujeres son asesinadas y no simplemente mueren. Evitar representar a las mujeres como víctimas en el espacio privado, lo que conlleva su invisibilidad en los medios.
  • Eliminación de la custodia compartida impuesta y el régimen de visitas a los menores de los maltratadores condenados. La retirada y no cesión de la patria potestad a estos maltratadores.

 

Por último después de 10 años de la ley orgánica 1/2004 De Medidas de Protección Integral los juzgados de violencia contra las mujeres siguen sin cumplir lo estipulado en la ley.

Se exige una formación específica para jueces y juezas para que estén más sensibilizadas con las víctimas. Y evitar malas praxis judiciales, tanto por mala formación o por ideología.

La lucha efectiva en la violencia contra las mujeres es una tarea de todas y todos.

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