Tras la vuelta a la primera plana del accidente del Yak-42 desde que el Consejo de Estado en un informe hecho público la semana pasada dictaminara la responsabilidad del Ministerio de Defensa en el accidente, en el PP han tocado arrebato y todos, cual palmeros agradecidos, se han puesto a ello. Este lunes, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maíllo y el ministro de Justicia, Rafael Catalá, han coincidido en defender al embajador de España en el Reino Unido, Federico Trillo, por su papel en el accidente aéreo.

El ministro Rafael Catalá, ha afirmado hoy que ni el Gobierno ni el exministro de Defensa deben “pedir perdón por el accidente del Yak-42 ya que no se ha acreditado su responsabilidad en el mismo”. Ha añadido que “ni el Gobierno ni el PP han eludido nunca responsabilidades” y que la causa del accidente no se derivó de una mala gestión. Si hubiese sido así, ha proseguido, “por supuesto que habría que asumir esas responsabilidades”.

A juicio del ministro, pedir perdón está relacionado con la asunción de responsabilidades y “judicialmente no se ha acreditado la responsabilidad por parte del Gobierno ni del ministro” en el accidente. No obstante, ha señalado que el Gobierno debe acompañar y profesar la “máxima cercanía y el afecto” hacia las 62 familias que perdieron a un ser querido en el accidente. Y ha añadido que si algo ha caracterizado a este gobierno es la atención a las víctimas de todo tipo que se ha traducido en la aprobación del Estatuto de las Víctimas.

El vuelo 4230 de UM Airlines se estrelló en Turquía, en el monte Pilav, cerca del aeropuerto de Trebisonda el 26 de mayo de 2003 con 75 personas a bordo. El pasaje lo formaban 62 militares españoles, que regresaban a España tras cuatro meses y medio de misión en Afganistán y Kirguistán; todos ellos fallecieron junto a doce tripulantes ucranianos y un ciudadano bielorruso.

El exministro de Defensa y actual embajador de España en Reino Unido, Federico Trillo, anunció además su intención es volver a su puesto de letrado del Consejo de Estado, el mismo órgano que dictaminó que el Ministerio de Defensa tuvo responsabilidad en el accidente.

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