Parapetado frente a la ventana, con las manos asidas por detrás de la espalda, un individuo de espaldas rechonchas, media estatura, pelo negro perfectamente perfilado y traje de lana y cachemira gris oscuro, le dice al general que tome asiento. El militar duda si sentarse frente a la gran mesa de raíz de nogal, que apenas rellena un suntuoso despacho que preside un crucifijo con un cristo de alabastro casi de tamaño natural (quizá procedente de alguna iglesia rural) y un gran retrato de Escrivá Albás, o en uno de los dos divanes enfrentados, separados por una mesa de marfil y ébano. Mientras, el trajeado repeinado, mira los coches que circulan a esa hora, casi parados, por el Paseo de la Castellana.

El siniestro civil, gira levemente la cabeza y vuelve a solicitar, con mirada dura, que el general tome asiento. Ahora, se gira del todo, descruza las manos y le señala una de las butacas de piel que asisten a la gran mesa sobre la que no hay papeles, ni carpetas, ni muestras de trabajo alguno. Sólo varios portarretratos que enseñan cinco caras de cinco diablillos resabiados, tres chicas y dos chicos, y un teléfono que en los años sesenta ya era una antigüedad.

– Así que ha informado usted, negativamente sobre la operación “camello beduino” – le dice el siniestro civil al general, mientras toma asiento en un lujoso sillón de piel más propio de un salón de masaje que de un despacho.

– Si señor -responde el general- Por mucho menos coste tendríamos un avión con muchas mejores prestaciones y más seguro. Además hay indicios de falta de seguridad que han provocado accidentes con muertos en Macedonia, Turquía o Venezuela.

– General (se produce un silencio cortante y una fría mirada hacia el general)… ¿Usted ha estado al mando de algún CIR, hace años?

– Si,…

El civil repeinado le corta levantando la mano

– Y, ¿con cada reclutada, el capitán asignado ese mes a la cocina no cambiaba de coche y el brigada casi que también?

– No, en…

– ¡CALLE y ESCUCHE!, general. España necesita héroes que devuelvan el honor y la gloria a la patria. Los soldados que van a Afganistán van a luchar por dios y por ¡EsPAÑa!, general. Y no salen gratis. Sabe usted que cobran sustanciosas dietas por su tesón y sus servicios a la patria. Los que luchamos desde aquí, también necesitamos que se nos reconozca de alguna manera el esfuerzo y el pertinacia por el modo de vida de occidente. Y también sabrá usted que toda la OTAN contrata con esta compañía, que por otra parte, no es sino un eslabón más en esta cadena de negocio. Porque, general, no nos engañemos. Nosotros estamos en Afganistán, un país tan lejano que la mayor parte de nuestros ciudadanos no sabrían localizar en el mapa, por el deber de apoyo a los Estados Unidos y a la OTAN. Y ellos están allí por el negocio. Así que, ¿qué hay de malo en que unos cuantos euros se queden por el camino? ¿No hacen negocio los americanos?

Pero, ¡es que el viaje se va a facturar por 149.000 euros y la compañía dice que ellos sólo reciben 36.000!

– Eso, general, es por el pago de lo que se llama, cadena de confianza.

 

El civil da por finalizada la reunión y el general sale del despacho sabiendo que debe cambiar su informe negativo. Una vez más…


Totum Revolutum

Publicaba el compañero Julio Fuentes en nuevarevolución.es un artículo del que lo que más puedo destacar, porque está relacionado con lo que quiero explicar aquí, es la idea de que el estado español surgido de la Constitución del 78 no es sino una continuidad del estado franquista. El ejército sigue siendo el “galante” de la Constitución (¡cómo el golpe de estado del 81, la operación Galaxia o los fallidos golpes de estado de 1982 y 1985!) (¡Que se lo cuenten al Teniente Segura, expulsado por denunciar la corrupción en el ejército!). Por otra parte, el Rey sigue siendo el Jefe de las Fuerzas Armadas y siguen en vigor los tribunales de justicia militar. Así mismo, la pluralidad política es una quimera porque los partidos políticos, hasta ahora, representan lo mismo. Tanto el PSOE del infame González como el PP de la corrupción (antes UCD), llevan trabajando desde 1974 para el mismo establishment del franquismo (y de los anteriores a la II República).

La soberanía nacional que tanto dicen defender los “nacionalistas” españoles y que debería residir en los ciudadanos, queda en entredicho cuando por una ley orgánica (que para ser aprobada necesitó sólo 176 votos) se cedió gran parte de la misma a la UE o cuando cedimos los intereses internacionales de España a la OTAN.

Gran parte de este sistema disfrazado de democracia, se sustenta en el miedo que tiene la población. Miedo encastrado en una gran masa borreguil que compra libros sólo para que decoren su librería del salón, que se emociona con programas basura tipo Gran Hermano, que es capaz de pegarse con su padre por el fútbol, pero que no mueve ni un sólo pelo para defender sus derechos. Miedo al que contribuyen diariamente desde el Gobierno y los medios de comunicación, los vertimedios o #prensatroll. Miedo que se instala en el subconsciente sin que apenas nos demos cuenta, de nuevo, por la ignorancia del ciudadano.

Estas navidades, por ejemplo, al volver de Valladolid, sufrimos una pantomima de seguridad en la estación pucelana. Un vigilante, al llegar a la comprobación de billetes, nos hacía abrirnos los abrigos, supuestamente buscando explosivos adheridos al cuerpo, pero sin palpar, porque con los primeros viajeros que fueron cacheados, se montó una cola tan kilométrica, que primaron más los intereses de RENFE, que debería devolver los importes por retraso del AVE, que la supuesta seguridad (es decir, que la pantomima no habría servido para nada en caso de que un terrorista hubiera montado en el tren con explosivos en su cuerpo). Lo de pasar la maleta y los bolsos y mochila por un escáner, también tiene su miga. Te están lanzando mensajes subliminales de inseguridad, mientras la mayor parte de los encargados del escáner no distinguirían unas bragas de una plancha de plastilina. De tal forma que hace algún tiempo en los juzgados de Burgos, casi me dejaron en pelotas porque al pasar por el arco detector de metales, el aparato pitaba (por el cinturón y una punta de metal que llevaban mis zapatos). Sin embargo, en la mochila iba una navaja de considerable tamaño que, por aquel entonces, siempre llevaba para almorzar y que no detectaron.

Los medios de incomunicación, manipulación y adoctrinamiento se empeñan todos los días en mostrarnos imágenes que nos recuerdan que cualquiera de nosotros puede morir a manos de ISIS en cualquier calle de occidente. De la financiación que éstos tienen de Arabia Saudí, de los intereses USAnianos en Oriente Próximo, de los de Israel por quitarse cualquier tipo de oposición a su expansión genocida del territorio, o de las jodiendas montadas en Siria, Libia o Yemen con las primaveras árabes que han acabado destruyendo estos países, que “casualmente” eran los más avanzados en sanidad, educación y libertad religiosa, ni una palabra, como no sea para recordar lo malos malísimos que son (o eran) Gadafi o Assad. De los que bombardean hospitales o escuelas, de los que destruyen casas porque su vecino ha matado a un militar, ni una palabra porque esos son “daños colaterales”.

Este régimen se sustenta en el humo, la mentira y la manipulación con los que se distribuye el miedo como un virus que desarticula el pensamiento

Este régimen se sustenta en el humo, la mentira y la manipulación con los que se distribuye el miedo como un virus que desarticula el pensamiento y lleva al inmovilismo. Miedo al terrorismo del que no se intenta siquiera explicar causas y soluciones y que siempre se atribuye a una sola de las partes a la que se satanifica. Miedo a perder la pensión (mientras se han pulido 65.000 MILLONES del fondo de pensiones y las mismas corren serio peligro de ser cercenadas hasta la limosna o incluso llegar a desaparecer). Miedo a perder trabajo, a ser pobres, mientras se ha destruido todo el trabajo “tradicional” que servía para sustentar una clase media acomodada y consumista y se ha sustituido por el trabajo temporal, sin derechos, sin futuro y casi sin salario que está llevando a la pobreza a uno de cada cuatro hogares. Miedo a que los que somos llamados antisistema no seamos capaces de gestionar la cosa pública, mientras los “buenos gestores” se pulen el dinero de nuestros impuestos en rescatar los negocios de ese establishment al que representan o simplemente se les regala como en el caso Castor o ahora en Doñana dónde el Gobierno de los supergestores chachis, megagüais, acaban de subvencionar a Gas Natural Fenosa 6,3 MILLONES de euros. Para evitar noticias como la del Gobierno de la Ciudad de Madrid, que reduce en poco más de año y medio la deuda del Ayuntamiento de Madrid en más de MIL MILLONES de euros, aumentando, a su vez, el gasto social en un 21% el primer año y en un 26,1 % para el 2017, tome conciencia en la ciudadanía, se inventan zaragatas sobre restricciones circulatorias, Reyes Magos, Esteladas en farolillos de carrozas o se le da cancha y pábulo a estupideces propias de una vieja chocha.

El pueblo idiotizado confunde democracia con votaciones

El pueblo idiotizado confunde democracia con votaciones. Y no se enteran o no quieren saber nada de las componendas, chanchullos y malas praxis democráticas que existen en las formaciones políticas. Ni de la manipulación que se ejerce para tapar la falta de democracia. Se habla ahora de que la Gestora del PSOE, para ejercer una calidad democrática total, está propiciando una candidatura única que integre todas las facciones presidida por la Sultana. Claro que, en realidad, esa candidatura única es un modo de exclusión, de cerrar el paso a la disidencia, de acabar con ellos y de evitar las primarias.

Leo con estupor, el día 3 de enero, que el Constitucional establece en una sentencia que los afiliados deben fidelidad a sus Partidos. Es lo último que le faltaba a esta pseudodemocracia, que quién debiera ser galante de la libertad política, de las libertades y derechos recogidos en la Constitución, venga a avalar que los afiliados o inscritos no podamos airear públicamente nuestras diferencias con los órganos de nuestras formaciones. Vamos que en lugar de una Falange, ahora hay varias. Si Franco llega a sospechar esto, en 1940 habría legalizado los partidos y convocado elecciones.

Si Franco llega a sospechar esto, en 1940 habría legalizado los partidos y convocado elecciones

Pero, por otra parte, que podemos esperar de un sistema en el que los estamentos judiciales, el Tribunal Constitucional, El Supremo y el CGPJ, son elegidos por los partidos entre personas a las que no se valora principalmente su valía y trayectoria, sino su idoneidad ideológica. Si hasta el propio presidente del TC y del CGPJ tiene o ha tenido carnet del partido de los centenares de casos de corrupción.

No hay democracia sin división efectiva de poderes y aquí todo es un totum revolutum en el que unos ordenan y los demás obedecen. Y eso, poco o nada tiene que ver con el gobierno y el control del pueblo.

 

Artículo anteriorEl trabajador español podría perder sus derechos laborales al salir a la UE
Artículo siguiente10/1/2017. Elogio del fotógrafo
Pasé tarde por la universidad. De niño, soñaba con ser escritor o periodista. Ahora, tal y como está la profesión periodística prefiero ser un cuentista y un alma libre. En mi juventud jugué a ser comunista en un partido encorsetado que me hizo huir demasiado pronto. Militante comprometido durante veinticinco años en CC.OO, acabé aborreciendo el servilismo, la incoherencia y los caprichos de los fondos de formación. Siempre he sido un militante de lo social, sin formación. Tengo el defecto de no casarme con nadie y de decir las cosas tal y como las siento. Y como nunca he tenido la tentación de creerme infalible, nunca doy información. Sólo opinión. Si me equivoco rectifico. Soy un autodidacta de la vida y un eterno aprendiz de casi todo.

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre