Beatriz Talegón, editora general de Diario16 y su directora de Opinión ,ha analizado en el programa Las Mañanas de Cuatro la moción de censura, interpuesta por el PSOE y admitida a trámite por la asamblea, al presidente de Murcia, el popular Pedro Antonio Sánchez, por su supuesta vinculación con la trama Púnica.

Un nuevo caso de corrupción en el que el político murciano ha acaparado todos los focos mediáticos después de que la Cadena Ser sacará a la luz unas grabaciones en las que Alejandro de Pedro, imputado en dicha trama, conversa amigablemente con el exalcalde de Cartagena y con un colaborador de la Púnica. “Ya no hay un grado de tentativa previo sino un delito”, ha asegurado Talegón. Pues “existen pruebas de ello y el juez ha comenzado con las detenciones a diestro y siniestro”, agregó acerca de los audios mantenidos por políticos y empresarios sobre el funcionamiento de la trama Púnica. Un material de audio que la abogada ha calificado como “vergonzoso”, mientras que Esperanza Aguirre, que declarará en calidad de testigo en la Gürtel, y el PP al completo desconocen y niegan, mientras no ven necesario que se asuman responsabilidades políticas.

Además, el alcalde de Murcia está siendo fuertemente cuestionado acerca de la construcción de un auditorio en Puerto Lumbreras para el cual el gobierno popular de Pedro Antonio Sánchez destinó 2,2 millones de € pertenecientes a los fondos públicos para dicha construcción; y que, según el perito de la Fiscalía, ha ocasionado un gran agujero público para el pueblo murciano muy difícil de subsanar. “El problema de esto es que todos se creen que están por encima del bien y del mal. Son unos sinvergüenzas”, espetó Talegón.

Sin embargo, lo que ha suscitado ampollas en la mesa política ha sido una fotografía del juez instructor que investiga al Partido Popular tomando cañas junto a miembros del PP murciano. Un acto ante el cual el gobierno nacional resta importancia y que ha puesto de manifiesto el malestar de la tertuliana y editora general de Diario16. Según sus propias palabras: “Es un descaro y una porquería”. Para agregar que “ante este tipo de cuestiones el consejo general del poder judicial debería ser implacable y el ministro de justicia no decir ese tipo de tonterías”.

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