El PSOE debe mirar definitivamente al futuro con valentía y optimismo. Con el presente como guía de una nueva etapa cargada de expectativas, representada en la gestión ejemplar de gobiernos autonómicos de izquierdas como los de Castilla-La Mancha, Extremadura o Comunidad Valenciana, el nuevo partido que surja tras esta fase de transición después del proceso de primarias no debe bajo ningún concepto volver la mirada a tiempos pretéritos más o menos lejanos en el tiempo, que sólo son señuelos equívocos de quimeras nunca realizadas.

Porque ni el Felipe González amigo del lujo, los paseos en yate, de Slim o el Pollo de Querétaro, o aquel Pepe Blanco de intereses más o menos espurios referente de la etapa de Zapatero, o incluso este Pedro Sánchez acumulador de derrotas históricas para el partido durante los complicados últimos años, ninguno de ellos debe ser el horizonte ni el espejo en que se deba mirar el futuro de un partido con 138 años de historia.

Y qué duda cabe que al hablar del futuro del PSOE es condición inequívoca autodescartar a dos de sus candidatos. Del último secretario general poco más se puede decir después de que se rodeara de un equipo de incondicionales que lo apuñalaron a las primeras de cambio cuando tornaron los vientos, entre ellos el primero de los concurrentes a las primarias, el vasco Patxi López, que hasta hace dos días no concebía otro adverbio que el «no» a Rajoy. Queda todo dicho. La pregunta se hace obligatoria: ¿En manos de quién quieren dejar los militantes este partido fundamental para la democracia de este país?

No hay que ser Nostradamus para concluir que ni Sánchez ni López deben dirigir al PSOE que reconstruya el poderío perdido de la izquierda en España. Su tiempo ya pasó indudablemente a tenor de los hechos constatados.

Por simple descarte, y a falta de otras candidaturas posibles pero prematuramente autoabortadas como las del castellanomanchego Emiliano García-Page o el extremeño Guillermo Fernández Vara, con ejemplares gobiernos con políticas verdaderamente de izquierdas, sólo queda la sevillana Susana Díaz en liza, cuyo ejecutivo autonómico se ha apoyado antes en Ciudadanos que en otras formaciones de izquierdas.

Pese a todo, debe ser la baronesa andaluza la que tome las riendas del nuevo PSOE que surja en junio. Eso sí, bien hará en tomar como referencia lo que hacen sus colegas de otras baronías con responsabilidades territoriales antes que llevar sus políticas aplicadas en Andalucía junto a un partido de corte liberal como es Ciudadanos.

3 COMENTARIOS

  1. No opinaría usted así, con esa tranquilidad, si conociera las peculiaridades del ascenso de Susana Díaz. Si conociera los entresijos del régimen andaluz, del que ella todo lo sabe y de cuya médula procede. Una tierra cuya identidad fue usurpada por unas siglas, entregadas sin disimulo a un proyecto clientelar que ahí nos tiene, a la cola de todos los indicadores, treinta y seis años después. Si la militancia la elige, se suicida. Si la nación la elige como presidenta, se suicida. Ya nos suicidamos bastante, con nuestra contumacia pepera. No lo hagamos más, eligiendo a una vástaga enérgica de lo peor que destila la clase política española.

  2. Es inadmisible, ilegal, antidemocrático y feísimo, que la Niña de Rajoy quiera ser, a la vez, juez y parte en estas primarias.
    Esta señora va a quedar en la historia del partido como el personaje mas siniestro y perjudicial que hayamos tenido nunca. Peor que Llopis.
    Primero protagonizó el vergonzoso espectáculo del asalto a la sede del partido en Octubre, luego el nombramiento de una gestora formada por sus marionetas, mas tarde decidió castigar a los únicos diputados que habían decidido mantener la palabra dada a los votantes y ahora quiere cortar las alas a los demás candidatos.
    VERGONZOSO, señora.
    Y que sus apoyos sean los ex socialistas que han llevado al partido a perder mas de la mitad de sus votantes (Felipe, Chaves, Griñan, Serra, Bono, Zapatero, Rubalcaba o Elena Valenciano), no hace mas que confirmar quien es usted y lo que representa.
    ¡¡Animo Pedro!! ¡Limpia las cuadras aunque tengas que desviar el Guadalquivir!

  3. No puedo entender como, después de perder dos elecciones, presentarse dos Investiduras, y tontear con opciones «legítimas» pero no debatidas consensuada en el Seno del Comite Federal, sigue con cambios de maquillaje, no estamos para escaparates. NECESITAMOS mantener los Principios y Valores del PSOE, w siempre, pero renovando viejos modos y adaptando a un partido con mas transparencia en.su formato organizativo y participativo y mucho mas etc.,

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre