El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha acordado por unanimidad unirse a una declaración institucional presentada por el PSC para solicitar al Gobierno de Pedro Sánchez que se inicien los trámites correspondientes para que la Unesco reconozca el Feminismo como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Barcelona se une a esta iniciativa que surgió desde Valencia a través de las reivindicaciones de la exministra socialista Carmen Alborch, recientemente fallecida.
En ese sentido ya son dos Ayuntamientos, Valencia y Barcelona, los que van a presentar esta petición ante el Gobierno central. En ambos casos, las declaraciones institucionales han contado con el apoyo de todos los grupos políticos. El objetivo de esta campaña es dar el máximo de visibilidad al feminismo como movimiento universal que defiende la igualdad real entre hombres y mujeres y que ha aportado grandes cambios sociales.
En Valencia fue la portavoz del PSPV, Sandra Gómez, la que presentó una moción al Pleno municipal para promover el proceso de tramitación ante la UNESCO para que pueda declararse el movimiento feminista mundial como Patrimonio de la Humanidad.
Para el Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Valencia, el feminismo “es la mejor medicina contra la intolerancia, la desigualdad, el fascismo y todas las fobias”. Con el hashtag #FeminismoEsPatrimonio se desarrolló una campaña también a pie de calle y a través de las redes sociales para conseguir el máximo de adhesiones y poder trasladar esta petición al Gobierno central y la Unesco.
Esa idea que impulsó Carmen Alborch “es una idea de igualdad y de dignidad democrática que debemos hacer avanzar en el mundo. Por tanto, instamos al Gobierno a que recoja esta propuesta, la voz del 8 de Marzo que reivindican las mujeres y los hombres iguales, y solicitamos que España impulse y lidere la candidatura del feminismo como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante la UNESCO”, afirmaba Sandra Gómez.
