De izda a dcha: Joan Llinares, Jaume Asens y Simona Levi (Xnet) y David Fernández.

El Ayuntamiento de Barcelona pone en marcha, a partir de este viernes, el Buzón Ético, una herramienta al servicio de la ciudadanía en favor de la transparencia y contra la corrupción en la Administración. Presentado ayer jueves en rueda de prensa, su novedad reside en que garantiza el anonimato de los denunciantes, ya que opera a través de la plataforma GlobaLeaks a la que se accede mediante la red Tor.

Se trata de un dispositivo digital “ambicioso y pionero que no tiene parangón en ninguna otra ciudad del Estado ni de Europa, que garantiza una vía segura y anónima para denunciar las irregularidades, las corruptelas y las malas prácticas del Ayuntamiento de Barcelona y de las otras administraciones” según ha destacado Jaume Asens, concejal de Derechos de la Ciudadanía. Un espacio digital en el que colaboran la Oficina por la Transparencia y las Buenas Prácticas (OTBP), los servicios informáticos del Ayuntamiento y la entidad Xnet, y que nace, según Asens, “con la voluntad de ser punta de lanza y de que nuestro ejemplo sea replicado por otras administraciones”.

El Buzón Ético, gestionado por el Ayuntamiento e inspirado en mecanismos que ya existen en la sociedad civil, ha supuesto un coste de 50.464 euros y más de 250 horas de trabajo técnico y asesoría no remuneradas de los miembros asesores de Xnet. Todo ello para facilitar la tramitación de denuncias por parte de funcionarios y ciudadanos. Según sus responsables, se trata de una herramienta cuya propia existencia provocará una reacción disuasoria de malas prácticas. “La transparencia nos hace más vulnerables ante la opinión pública pero también más fuertes en democracia. Tenemos muy claro que la política de transparencia es demasiado seria como para dejarla en manos de los políticos”, ha declarado Asens.

ha supuesto un coste de 50.464 euros y más de 250 horas de trabajo técnico y asesoría no remuneradas

Las denuncias se investigarán a través de la Dirección de Análisis de la OTBP, formada por dos funcionarios elegidos por concurso público y en la que no participa ningún político. En la práctica, consiste en un departamento independiente que comprobará la veracidad de las denuncias, vehiculándolas seguidamente hacia la Fiscalía y archivando las falsas. “Preservar el anonimato del denunciante es fundamental para que fluya la información. Una información que no tiene valor jurídico en si misma pero que permite activar medidas jurídicas”, asegura el concejal de Derechos de la Ciudadanía.

Tras el escándalo protagonizado por la Oficina Antifraude de la Generalitat de Catalunya y el alud de filtraciones anónimas contra la corrupción en todo el mundo, el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido ofrecer la opción de preservar la identidad de los denunciantes. Desde Xnet se insiste en la importancia de este anonimato con el argumento de que “la nueva democracia que estamos reclamando es una democracia en la que la ciudadanía organizada y la ciudadanía en general pueda vigilar sus instituciones, por lo que la idea de confidencialidad que nos pide creer ciegamente en nuestras instituciones tiene que ser substituida por una idea de anonimato que nos permita controlar nosotros mismos la información que hacemos llegar a las instituciones dentro de un contexto de una clara asimetría de poder entre el ciudadano raso y las instituciones donde surge la corrupción con la que intentamos acabar” ha explicado Simona Levi, activista y portavoz del proyecto Xnet.

ni el propio Ayuntamiento puede conocer la identidad de quien envía la información

El buzón funciona a través de la plataforma de código abierto GlobaLeaks que permite acceder al mismo mediante la red Tor, un sistema que elimina la identidad de las comunicaciones, de manera que ni el propio Ayuntamiento puede conocer la identidad de quien envía la información.

Al navegar mediante Tor, la conexión pasa a través de una serie de túneles cifrados virtuales en lugar de hacerse por conexión directa, lo que dificulta rastrear la fuente de la información protegiendo así la identidad de la persona que la envía. Así, el IP del dispositivo del denunciante desaparece por completo. A su vez, la Interfaz GlobaLeaks es un proyecto de software libre del Hermes Center for Transparency and Digital Human Rights que, además de ser usado en el estado español por iniciativas ciudadanas como el Buzón de Xnet, es usado en todo el planeta por decenas de iniciativas activistas o institucionales. Asimismo, según Simona Levi, el cifrado y el encriptado de los mensajes es un proceso de protección que no requiere conocimientos tecnológicos excepcionales; “se asemeja al hecho de poner una carta o un documento en un sobre para garantizar su confidencialidad, lo que ha sido norma desde el año 1700”.

La sustitución de la identidad del usuario por un código numérico facilita “un seguimiento de la gestión de la denuncia y una respuesta inmediata desde el Buzón, un funcionamiento bilateral que agiliza el procedimiento deseado de acabar la investigación en el plazo de seis meses”, ha asegurado Simona Levi.

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Estudió Ciencias de la Información en la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha ejercido, desde 1979, como redactor en distintos medios escritos: Diari de Barcelona, Mundo Diario, La Calle, Arreu, El Mundo/El Día de Baleares, El Periódico de Cataluña y en distintas publicaciones periódicas culturales. Como redactor y coordinador en programas de medios audiovisuales: Radio Nacional de España, Radio Miramar de Barcelona, Televisión Española, Cadena SER. Ha colaborado en distintas iniciativas editoriales y ligadas al mundo del libro y la lectura.

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