Así se está gestando el latrocinio a los pequeños accionistas del Popular

Los accionistas mexicanos están llevando a cabo la operación con la complicidad del Ejecutivo español y el Banco de España

«La corrupción del poder legislativo le quita al pueblo sus derechos constitucionales. La corrupción del poder ejecutivo y empresarial le roba al pueblo sus bienes. La corrupción del poder judicial despoja al pueblo de la legalidad e igualdad. La corrupción de los medios de comunicación es la peor de las corrupciones, pues le roba al pueblo su libertad y el derecho a conocer la verdad, ayudando, de una u otra manera, a los anteriores poderes a ejecutar sus hurtos».

Manuel Domínguez Moreno, Escritor, fragmento de su obra El potrillo y el lince 2012 RD

 


 

Desde mediados de 2014, el mexicano Antonio del Valle, con el 4,2% de las acciones del Popular, puso en evidencia su voluntad de controlar la entidad. A espaldas del Consejo, intentó reiteradas veces fusionar el Popular con Sabadell con la anuencia de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), del Banco de España, del ministro Luis de Guindos y del propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Para ello, se puso en contacto con el colombiano Jaime Gilinski, uno de los principales accionistas del Sabadell, así como con David Martínez, accionista mexicano también de la misma entidad financiera, conocido por ser un especulador de los mercados, con base en Monterrey y residencia en Nueva York. Objetivo prioritario: crear el primer banco español en manos de tiburones financieros mexicanos.

Enterado el entonces presidente del Popular, es convocado a algunas reuniones con el presidente del Sabadell y en presencia de los dos primeros citados. Las conversaciones no fructificaron porque las condiciones expuestas en las reuniones no eran convenientes para los accionistas de Popular, pese a los esfuerzos de los citados más arriba en «convencer» a los presidentes, según ha podido conocer Diario16 de fuentes de la entidad.

En la operación de ampliación de capital de 2016, Del Valle pretendió tomar una participación más alta que la que le correspondía en función del 4,2% que decía ostentar el grupo mexicano que él representaba en el momento de la ampliación (mayo de 2016). Su pretensión suponía entregarle el 40% de la ampliación (equivalente a mil millones de euros), lo que de haber sido aceptado por el presidente y los consejeros habría supuesto de facto la entrega del control del banco, sin pagar una prima de control por parte de Del Valle. La negativa enfureció a Del Valle que, casi inmediatamente, comenzó una campaña de desprestigio del presidente utilizando para ello a los medios de comunicación afines al propio Del Valle.

El grupo mexicano evitó confirmar que iba a tomar la parte que le correspondía en la ampliación en función de sus derechos de suscripción (4,2% del capital, es decir el 4,2% de la ampliación, equivalentes a 105 millones de euros) hasta el final del período voluntario de suscripción de los derechos. El retraso en la confirmación de que el grupo mexicano acudiría, aun siendo legítimo, encareció el aseguramiento de la operación.

En los meses posteriores, Del Valle inició una campaña de bloqueo del plan de negocio que se había anunciado, combinado con la ampliación, que garantizaba el futuro de la entidad, anticipándose a los vientos en contra que sufría y sigue sufriendo el sector. Pese a ello, el banco empezó a cumplir sistemáticamente con el plan anunciado:

  • Único banco europeo capaz de ampliar capital en 2016, anticipándose al Brexit.
  • Cambio en la gestión, pese a las presiones de Antonio Del Valle para posponerlo.
  • Ejecución de un plan impecable para adecuarse a los retos del sector financiero, reduciendo las sucursales y el personal en función de las expectativas de negocio para el sector financiero. El proceso se consensuó con los sindicatos y el éxito fue total pese al elevado número de personas y sucursales afectadas, sin ninguna reclamación por parte de los trabajadores. Fue un proceso respetuoso con las personas. Tanto es así que fue el único presidente de un banco que no ejecutó desahucios en ningún momento.
  • Separación completa del negocio tradicional del negocio inmobiliario.

En cambio, un grupo de consejeros comandados por Del Valle y Jaime Ruiz, primo y sustituto de Del Valle en el Consejo del banco, torpedearon las operaciones de desinversión de activos no estratégicos que completaban el plan y que hubiesen dejado al banco en una posición muy holgada para enfrentar los desafíos que hoy tiene el sector:

  • Bloqueo de la venta de Totalbank, por el que se recibieron acercamientos, en línea con los precios de las últimas transacciones allí: precios equivalentes a 26 veces los beneficios, y una mejora de capital relevante.
  • Bloqueo de la operación denominada Sunrise, que suponía la desinversión de casi 6.000 millones de euros en inmuebles, sin coste para el banco. La operación fue reiteradamente pospuesta, a pesar de que la entidad tenía el compromiso de su financiación de varios bancos, entre ellos JP Morgan, el banco de Emilio Saracho, actual presidente del Popular.
  • Bloqueo de la desinversión de 500 millones de euros en activos improductivos a un grupo norteamericano, etc. De haber sido ejecutadas esas medidas u otras -como la paralización de la desinversión del 49% que el banco tiene en Wizink- hubiesen generado tres puntos porcentuales de capital, alejando el fantasma de una nueva ampliación.

En esta labor de bloqueo y paralización del banco, para conseguir que el presidente renunciase y los mexicanos y sus afines españoles en el Consejo consiguieran el control de la entidad sin hacer una opa que beneficiase por igual a todos los accionistas, colaboraron algunos consejeros:

  • Reyes Calderón, autocomplaciente, extremadamente vanidosa, con significadas carencias en la materia financiera, mentirosa, dotada de un desmesurado ego y muy atrevida. Se desconoce a cambio de qué lo hizo, pero cooperó en las amenazas a Ron, coincidiendo con las que recibió éste de Del Valle.
  • Estas consistían en la utilización de medios de comunicación para machacar la imagen de Ron y difundir noticias falsas sobre el banco. El plan pasaba también por depreciar las acciones, arruinando a muchos accionistas y abriendo posiciones cortas desde sociedades controladas por los mexicanos y sus amigos. Esto fue anticipado, según ha podido confirmar Diario16 de fuentes totalmente solventes, por Del Valle en amenaza directa a Ron y ratificado por Calderón. A todo esto, Ruiz, el primo de Del Valle, es presidente de la Bolsa de México DF.
  • A este grupo se unió Arias, que estaba enfrentado a Ron, porque éste había iniciado una revisión de las actuaciones del Banco Pastor antes de su integración en Popular a través de sus oficinas de representación en Sudamérica. Esas actuaciones estaban siendo revisadas por los tribunales y el Banco Popular quería esclarecer qué había hecho el Pastor antes de su integración. Además, Arias habría facilitado a Pitu Gracia -empresario catalán, ex mano derecha de J. Rivera en Metrovacesa y con múltiples intereses cruzados con el Banco Pastor-, la compra de un paquete del Banco Pastor en manos de la familia del Pino, pocas semanas antes de que se anunciase su compra por el Popular. Gracia hizo una enorme plusvalía en pocas semanas y siempre se sospechó que había dispuesto de información confidencial de Arias o de su consejero delegado, Jorge Gost. Gracia fue propuesto por Pastor como consejero de Popular, pero éste aceptó su nombramiento por un corto período de tiempo, lo que le enojó. Posteriormente, Gracia compró con otros socios EBN, banco de inversión propiedad de antiguas cajas de ahorro, en una puja con otros inversores. En el resultado de la puja parece que participó un alto directivo del sector eléctrico, que dirigió el proceso desde Mediobanca. Gracia nombró consejero de EBN a Jorge Gost, quien posiblemente habría dado información privilegiada sobre la venta del Pastor a Gracia, en perjuicio de los Del Pino.
  • Gracia es un personaje oscuro, sobre el que se sospecha que tiene detrás un opaco fondo de inversiones radicado en Luxemburgo, dirigido por una mujer cercana presuntamente a él. Dicho fondo habría podido ser utilizado para construir posiciones cortas en Popular para, bajando la acción, asustar al mercado y ponerlo en contra del equipo gestor, facilitando la toma de control de los mexicanos y, de paso, cubriendo a Arias de sus posibles responsabilidades respecto a las oficinas de representación del Pastor en Latinoamérica. Parece que Ron dejó abierto un proceso de profunda revisión de los procedimientos de control de blanqueo utilizados por Pastor, aunque la labor obstruccionista de Arias impidió concluir los mismos antes de su salida.
  • Además, EBN y Gracia están conectados con CIM, una sociedad española, de capital mexicano, presidida por Jorge Rangel de Alba, presidente de CIBanco y socio de Del Valle en otros negocios. EBN y CIM podrían haber sido utilizados para manipular las acciones de Popular.
  • En la estrategia de toma de control de Del Valle, era vital bajar el precio de la acción pese a la ruina de los pequeños accionistas para así facilitar la toma de control del banco a bajo precio. Para convencer a más consejeros, Del Valle, utilizando como altavoces a Calderón y Arias, les amenazaba con la convocatoria de una Junta Extraordinaria para remover a los consejeros. Ante el miedo al escándalo, algunos consejeros cedieron a la amenaza.

Ante esta situación, los pasos dados por el trío/cuarteto fueron los siguientes:

  • Ejecutar las amenazas a Ron, difundiendo rumores en los mercados, haciendo caer la acción deliberadamente.
  • Utilizar medios de comunicación afines como cauce de difusión de las noticias ciertas, manipuladas o falsas. A tal fin, Calderón sin autorización del Consejo contrató a un despacho de abogados Alemany Escalona y de Fuentes, cuyo socio Escalona es el secretario del Consejo de Titánica. Probablemente, el banco habrá pagado las facturas de estos abogados por los servicios prestados a Calderón y Del Valle.

Ante esta situación, el Banco de España le pide al presidente que aguante, aunque es conocedor de que el ataque del mexicano puede poner en peligro la estabilidad de uno de los grandes bancos del país. El mexicano se planta con Calderón ante el banco emisor y miente: dice que hay unanimidad para relevar al presidente y que él puede poner el capital que sea necesario para la entidad, a bajo precio y para consumar el asalto y saqueo.

Calderón insiste en sus mentiras ante el Banco de España y empieza a hacer gestiones sin la autorización de nadie para encontrar un sustituto para el presidente. En su más absoluta falta de lealtad y de prudencia, ofrece el puesto a varios candidatos, entre ellos a Goirigolzarri, que se lo transmite al ministro De Guindos. Éste le pide a Ron que arregle el problema. Del Valle, a través de amigos españoles afines, pide cita al ministro…, que se la da. Reitera la unanimidad respecto a la salida de Ron, que no es tal, y el ofrecimiento de capital. El ministro contrasta con el Banco de España que el banco está bien gestionado y que está bien capitalizado.

Claramente, los aliados españoles del mexicano Del Valle están buscando negocio y comprometería la garantía de Mediobanca, el banco para el que trabaja, en una hipotética ampliación de capital que diese el control a Del Valle.

Los aliados españoles habrían jugado un papel vital intermediando entre el mexicano, el ministro y los medios afines, y antes apoyando a Gracia en el control de EBN.

Ante la pasividad del banco emisor y del ministro, Ron decide poner su cargo a disposición ante las amenazas de desestabilizar la entidad. Muchos creían que, conseguido el objetivo, la estabilidad volvería al banco, cosa que no sucedió. ¿Por qué?

4 COMENTARIOS

  1. Si todo esto es así. Hasta cuando? Como en este país preferimos el saqueólica de unos muchos nacionales, al saqueólica y robo de unos pocos nacionales y extranjeros. Pobre país, Así nos va. Con un gobierno que mira para otro lado mientras roban a sus pequeños inverseres. Hasta cuando!!!

  2. Somos un país bananero, así nos empiezan a considerar en el extranjero. Solo falta que nos gobierne podemos y Venezuela a nuestro lado se quedaría pequeña. Que país lleno de corrupción… Políticos, prensa que solo mira interés partidistas, justicia que mira para otro lado, televisión de partidos políticos, qué pena……hacia dónde vamos… Pueblo sin valores, los grandes robándole a los pequeños destruyendo toda la clase media sostento de los países avanzados. Estamos condenados a repetir la historia una y otra vez más. Solamente pido con un grito desgarrador para que se enteren los jueces. JUSTICIAAAAA

  3. Esto nos pasa con el PP, no nombréis a otros, que los estafadores les habéis votado. Así que si nos siguen robando, mejor dejarles las puertas abiertas para que no os rompan las cerraduras.

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