Foto de Javier Jiménez Bas.


El compromiso expresado el pasado mes de septiembre por el ayuntamiento de Madrid de dar protección institucional a la familia Mejías, la única a la que el fondo buitre Blackstone no renovó el contrato de su vivienda en el PAU de Carabanchel, se ha materializado: el fondo de inversión renueva el contrato a la presidenta de la asociación de afectados por la venta de viviendas de la EMVS, Arantxa Mejías y a su familia.

Ha sido Marta Higueras, delegada de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, quien ha informado, en un comunicado, que la alcaldesa, Manuela Carmena se había reunido con el presidente del fondo de inversión en España, Claudio Boada. En el comunicado hecho público hoy, Higueras explica que “el Ayuntamiento de Madrid […] ha conseguido desbloquear la situación de esta familia”.

El desbloqueo al que se refiere el comunicado, consiste en “el mismo contrato de arrendamiento que han firmado ya muchos de los inquilinos de estas viviendas, respetando así sus derechos en la misma medida que la del resto de los vecinos”.

Todo parece haberse acelerado tras la carta a Claudio Boada que el concejal del PSOE en el Ayuntamiento, Antonio Miguel Carmona, mandó al fondo de inversión. En ella, Carmona pedía “responsabilidad corporativa” para detener los desahucios de las viviendas sociales compradas por este fondo de inversión a la Empresa Municipal de la Vivienda (EMVS), en 2013, durante el Gobierno de Ana Botella.

La renovación del contrato se ha comunicado a Arantxa tras una reunión entre la alcaldesa de Madrid y el presidente del fondo de inversión Blackstone

Arantxa Mejías, quien debería ser la protagonista de esta noticia, cuenta a Diario16 su mezcla de satisfacción y desconcierto, por una negociación de la que ha sido excluida.

 

¿Cómo estás?

La verdad es que esta noticia da un poco de tranquilidad y de respiro después de cinco meses de angustia.

 

¿Y tu familia?

La situación en la que estoy yo es como está mi familia también después de cinco meses, con estrés extremo. Esto parece que abre una vía para poder estar un poco más tranquilos, aunque sea temporalmente.

 

¿Cómo has vivido estos cincos meses sabiendo que en cualquier momento te podías quedar en la calle?

Estos cinco meses han sido los peores meses de nuestras vidas. Sentíamos la impotencia de que no nos querían renovar sin darnos ningún tipo de explicación, con un apoyo institucional relativo, que no se ha materializado hasta cinco meses después. En este intervalo hemos tenido que presentar una querella por un delito de coacción y discriminación, recibir una orden de desahucio y seguir pagando 700 euros todos los meses, aunque no nos renovaban el contrato. Ha sido un tiempo de rabia, impotencia y frustración. Hoy podemos respirar un poco y estamos agradecidos por la gestión del Ayuntamiento a mi familia, pero es una parte mínima de todo el grueso de la situación de la vivienda a este fondo que dirige el señor Boada. Yo lo agradezco, pero la señora Carmena podía haber levantado el teléfono antes. Yo no sé si esta actitud se debe a que se ha admitido a trámite la querella.

“Han sido los peores meses de nuestras vidas”

 

¿Por qué han tardado tanto?

Deberías preguntárselo a la señora Carmena. No lo sé. No se puede dejar a una familia cinco meses con una situación así. Ella llevaba en su programa la protección y promoción de vivienda pública.

 

¿Crees que el haber levantado el teléfono ahora puede ser debido a algún tipo de estrategia política?

No quiero pensar algo tan repugnante, quiero pensar que ha sido porque realmente estaban preocupados, pero han tardado cinco meses. Podrían haber hecho mucho más, querer es poder. Hoy es un día alegre, el día alegre realmente será cuando se solucione el tema de las 1800 viviendas, será una victoria del colectivo que se ha visto afectado por las decisiones del Ayuntamiento.

 

Cuando renovaron a todos los vecinos menos a ti, ¿por cuánto tiempo les prorrogaron el contrato?

Por tres años.

 

¿Y tu contrato?

No lo sé todavía. La señora Carmena ha hablado con el señor Boada, pero yo todavía no sé el contrato que voy a firmar. Lo que ha hecho el Ayuntamiento ha sido reunirse con Boada y hablar con los medios y yo sin duda siento mucha gratitud. Pero a mí, nadie me ha llamado para decirme que iban a tener una reunión, lo han hecho por su cuenta. En esa reunión se habrá hablado de más cosas aparte de mi situación. Me hubiera gustado asistir. Se habrá hablado de la venta ilegal al fondo buitre, de la cámara de cuentas…espero y entiendo que se habrá hablado de eso.

“Todavía no sé el contrato que voy a firmar”

 

¿Cómo te enteras de que esta reunión se ha llevado a cabo?

Yo me entero ayer porque me llama la señora Marta Higueras para decirme que ya se había llevado a cabo esa reunión, se había acabado la discriminación y que iba a informar a los medios. Le dije que me parecía sorprendente y que tendría que ver en qué condiciones se renueva el contrato. Aún no lo sé. No olvidemos que son fondos buitre.

 

No hay que bajar la guardia, aunque se haya renovado el contrato, entonces.

De ninguna manera. ¿qué garantías tengo? Parece que lo sucedido ha sido para aflojar la cuerda. Un acuerdo mínimo para una ciudadana que hace ruido. No sé qué se ha negociado ni si se ha tratado el tema de fondo que es, no mi caso, si no el de muchos afectados. ¿Le preguntó Carmena a Boada por el informe del Tribunal de Cuentas? ¿Se le ha planteado a Blackstone cómo se resuelve el problema de las viviendas de la EMVS? No, no estoy aliviada.

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