Hay personas de calidad humana especial, siempre dispuestos a pensar antes en los demás que en sí mismos. Y quizá, pienso, esa calidad venga de que comprenden y sienten la vida de un modo más profundo de lo habitual.
El milagro es
Que exista algo
En vez de nada.
Para esas personas a quienes me estoy refiriendo, lo sagrado es algo evidente, que sienten y experimentan continuamente, pero ello no significa que les sea fácil comunicarlo y compartirlo.
En el centro del alma
En silencio
Más allá del más allá.
Aunque si algún modo hay de expresar lo sagrado, de encontrar un modo de que puedan percibir los demás la luz que sostiene nuestro interior, este modo sea la poesía.
Sabemos remontarnos
Hasta el principio
Del universo.
Pero tampoco ahí
Encontramos
La solución del misterio.
Porque la solución del misterio no es tangible ni concreta, sólo podemos acercarnos a ella e intuirla. Y eso es lo que hace Antonio Gurrea-Nozaleda, hombre especial y hombre de calidad, para transmitirnos lo que la maravillosa aventura de vivir y pensar le ha ido enseñando, desbrozar oscuridades para facilitar el paso de la luz, hacernos sentir El Latido del infinito.
(Mecanografía: María Dolores Frutos)