Estados Unidos ha vuelto a avisar a sus ciudadanos. El riesgo de atentados en Europa este mes de agosto es “alto”, sobre todo en las zonas turísticas. “El gran número de turistas que visitan Europa en los meses de verano presenta objetivos mayores para ataques terroristas en lugares públicos”. Dice una nota del Departamento de Estado. La alerta USA estará en vigor hasta el próximo 31.

Las últimas actuaciones del terrorismo islámico y, sobre todo, el atentado perpetrado en Niza han provocado que las autoridades hayan redoblado sus esfuerzos sobre todo en los aeropuertos, estaciones de trenes y autobuses, playas y lugares de interés turístico. Y es que en Europa a nadie le sorprende la intensa vigilancia policial en todas estas zonas. Incluso en países como Francia y Bélgica, con el apoyo del ejército.

En Alemania también están pensando en sacar al ejército a la calle después de los últimos acontecimientos. Lo que más preocupa ahora ya no son las acciones que puedan llevar a cabo los miembros del ISIS escondidos en el Viejo Continente, sino los desequilibrados mentales que están sacando partido de la situación para llevar a cabo acciones de violencia masiva con resultado de numerosas víctimas mortales.

En España, el Ministerio de Interior ha redoblado la vigilancia policial, sobre todo en las playas. Afortunadamente este país tiene experiencia en lo que acciones terroristas en zonas turísticas se refiere, ya que  ETA, durante años, se dedicó a poner bombas en las playas, aeropuertos y estaciones de ferrocarril con el objetivo de amedrentar a la población y, sobre todo, disuadir a los visitantes extranjeros con el objetivo de hacer daño a la principal fuente de ingresos del país: el turismo.

No obstante, y para evitar precisamente ese efecto, en Interior no han querido elevar el nivel de alerta, actualmente en grado cuatro, hasta el máximo, cinco. Este año se espera niveles records de visitas e ingresos y una alarma terrorista puede provocar cancelaciones de última hora. Tal y como ha sucedido en otros países de cuyo turismo se ha beneficiado el nuestro.

Pero hay una novedad en lo que a la alerta policial en España se refiere. Se ha intensificado la vigilancia en las iglesias después del asesinato de un cura en Normandía.

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