El abominable hombre que no queríamos ser

0

La humanidad siempre ha tenido la obstinada obsesión de dar nombre a todas las cosas que íntimas mueven el mundo. Adelantarse al movimiento del aire, precipitarse sobre el vacío de una boca, sobrevivir a la dictadura de unos labios. Nombrar todo aquello que es imposible de acotar con tan solo una palabra.

Así es como se gestan las grandes historias de los seres humanos. Un ser vivo que huele el padecimiento de los hombres y de las mujeres y que se alimenta de sus almas hasta la extenuación.

Sin embargo, pienso, cómo es posible dar fin a un dolor que se sabe que es infinito. Que se conoce que no tiene fin. Que abarca mares, océanos y continentes. Que no tiene límites. Que los pechos de los hombres su playa es.

La redención sólo sirve para tapar unas heridas apenas. No hablo de odio, sino de memoria, de historia, de víctimas que siguen esperando saber cuáles fueron sus verdugos. De hijos que se despiertan en la madrugada, con las mandíbulas acribillando el aire entre los dientes, con los párpados ajados sobre sus pechos, proclamando el nombre de ese padre o de esa madre que ya no está entre nosotros. Cómo es posible dar fin a un sufrimiento.

Cómo podemos sanar las heridas aún abiertas de esa madre que deambula entre cipreses, con el viento aún golpeando sus mejillas, clamando sobre la roca el nombre de ese hijo que jamás volverá a casa. Cómo, amor, cómo.

Cómo contar una historia que nunca debió pasar. Que al final, de tanto y tanto tormento, no sirvió para nada. Sino para vernos enfrente del espejo y admirar cómo el abominable hombre que no queríamos ser, volvía a salir a las calles, anunciándonos el avance del terror. Cómo, amor, cómo.

El dolor no tiene dueño. Nos concierne a todos. De él venimos, hacia él nos encomendamos. Con la determinación que lo hace el mar, cuando a golpe de ola sola, se apresura inevitable sobre los cuerpos, con la sumisión y la humildad con la que se presentan las cosas más bellas de la tierra.

El dolor no tiene dueño, ni tiempo, ni espacio. Necesita encontrar su lugar, para sanar –sólo él sabe dónde está-. Requiere la prudencia, como el niño que empieza a andar. Precisa de un hogar que lo acoja y que no lo arroje a la intemperie. Demanda que no nos aferremos a él. Porque todos hemos sido pasto, alguna vez, del secreto impero del dolor de todos los hombres y hoy hemos venido a proclamar que es la ternura la que tiene que ocupar su espacio.

Artículo anteriorCNMV y FROB: últimos reductos del PP para defender la venta del Popular
Artículo siguienteLa bancada del PP vuelve al Congreso para acusar, sin sonrojarse, a Sánchez ‘de la muerte de Manolete’
Guillermo de Jorge (Guillermo George Hernández), Santa Cruz de Tenerife, 1976. Cursó Filología Inglesa en la Universidad de La Laguna. Suboficial del Ejército de Tierra del Arma de Infantería, es Diplomado Superior de Montaña por la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales del Ejército de Tierra. Ha participado en operaciones de seguridad y misiones de paz, significando su estancia en Mauritania, Afganistán e Irak. Ha estado en países como Marruecos, Portugal, Senegal, Sierra Leona, Kuwait, Francia. Poeta - soldado, armas - letras, en la actualidad ejerce la presidencia de la Asociación Nacional Círculo Artístico Cálamo. Miembro del Centro Andaluz de las Letras, ha colaborado con medios de comunicación, destacando sus colaboraciones con el Diario de Sevilla, con el periódico La Voz de Almería, el Periódico El Día de Canarias y el Periódico El Mundo. Dirige la Colección “Letras del Mediterráneo”, de la Editorial Playa de Ákaba. En 2008 fue nombrado Miembro del Instituto de Estudios Almerienses. Le ha sido otorgado por la Junta de Andalucía, Diploma por su contribución y participación en Nueva Literatura Almería y fomento de la Cultura 2004. Accésit del Premio Creación Joven de Poesía de la Universidad de La Laguna 2005, actualmente colabora con Diario de Almería y Onda Cero Almería. Ha participado en encuentros literarios de carácter nacional e internacional, destacando el Festival Internacional de Getafe de Novela Negra, el Encuentro Nacional de las Letras Islas Canarias, Festival de Poesía del Mediterráneo o el Ciclo Internacional de Poesía Ciudad de Valladolid, estando sus textos reunidos en varias antologías poéticas y narrativas. DATOS BIBLIOGRÁFICOS Ha publicado diez libros de poemas, entre ellos: “Corporeidad de la Luz", Ediciones Idea, 2006 y “HK-G36E", prologado de Rafael Guillén, Premio Nacional de Literatura. Instituto de Estudios Almerienses, 2008. Ha colaborado con revistas especializadas, como la Revista Literaria Río Arga, Navarra; La Galla Ciencia, Murcia o la Revista Literaria Culturamas, Madrid. Y sus textos han sido publicados en suplementos literarios, destacando: “Selección de poemas" Publicado por el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Puebla, México. “Varied poems" Publicado por la Universidad de Columbia, EE.UU. En narrativa ha publicado: “Relatos a Glo”. Editorial Ediciones Idea, 2008. Como Cuadernos de Combate ha editado: “Irak: Diario de un legionario”, publicado por el Periódico La Voz de Almería, 2004. “Afganistán: Diario de un Soldado”, prologado por Lorenzo Silva, Premio Planeta de Novela. Editorial Playa de Ákaba. 1º Edición, Dic 2015. 2º Edición Feb 2016. 3º Edición Sept 2017. Exposiciones fotográficas realizadas: “Afganistán: Pasajes”. Monográfico junto con Lorenzo Silva y comisariada por el artista plástico Fernando Barrionuevo, en la Sala de Arte Contemporáneo MECA Mediterráneo Centro Artístico (Almería, Andalucía).

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre