Más las violadas, más las víctimas de acoso, más los vídeos colgados sin permiso, más las miles y miles de esclavas sexuales, más las madres solas en paro sin ayuda, más, más, más…
Más los recortes sobre recortes del Gobierno de Mariano Rajoy en prevención contra la violencia machista y ayuda a las víctimas.
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Hace algún tiempo empezaron a circular las siglas PPSOE por redes y en movimientos de protesta. Tras saber de la reunión en Zamora de Susana Díaz, el ex presidente Zapatero y demás baronía, para conseguir a toda costa que volviera a gobernar el PP, se van llenando de sentido.
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Hablaba ayer con Arantxa Mejías, la activista contra la venta de vivienda de protección a fondos buitre por parte del ayuntamiento de Ana Botella, que hoy dormirá su segunda noche de okupa en su propia casa con sus padres. Me comentó que había tenido una reunión con la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril. Hija de María Bustamante y Polo de Bernabé y Enrique Becerril y Antón-Miralles, Soledad Becerril es Marquesa de Salvatierra.
Me parece muy propio de este país que la Defensora del Pueblo sea una aristócrata.
Defensora.
¡Del Pueblo!
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“¿Alguien en su sano juicio puede creerse que la corrupción a gran escala ligada, por ejemplo, al urbanismo, o a los contratos públicos, hubiera podido producirse, por corruptos que fuesen los políticos de turno, sin la colaboración activa o pasiva, o sin la despreocupación más absoluta, de interventores, secretarios, técnicos de contratación, de obras, de hacienda, de contabilidad?”. Se lo pregunta hoy Rafael Iturriaga Nieva, AQUÍ.
Yo me lo pregunto todo el rato. Entre otras cosas.
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Termino la jornada y la semana “laborable” con la sensación de que por fin vamos a empezar a entender los profundísimos cambios políticos sucedidos en este país en los últimos años. Poco a poco. Oigo el ruido de sus caretas al caer.
Me espera en la mesilla Obediencia a la autoridad, de Stanley Milgram. En la contraportada: “Obediencia a la autoridad ayuda a explicar cómo la gente común puede cometer el más horrible de los crímenes, ausentándose su sentido de la responsabilidad, si se encuentra bajo la influencia de una fuerte autoridad”. Muy adecuado.
Mañana más. Aquí.
6/10/2016. “Cristina, dime que mañana no pueden echarnos de casa”
