4/10/2016. Paro, empleo, PP, crimen… No tenemos ni idea

0

Cada cierto tiempo –puede ser cada trimestre, quién sabe ya lo que es un trimestre, hay medidas de tiempo demasiado laborales– se publican lo que los medios de comunicación llamamos “las cifras del paro”. Es una costumbre de épocas pasadas. De cuando se trabajaba.

Paso a paso.

Hasta hace nada, considerábamos que trabajar suponía realizar una labor a cambio de una retribución económica. Dicha retribución debía servir para pagar (aunque fuera muy ajustadamente) una vivienda (aunque fuera muy modesta), el alimento (ídem) y aquellos productos/servicios para unas condiciones de higiene y salud mínimas.

O sea, que uno trabajaba y a cambio pagaba techo, comida, luz, agua, jabones y básicos domésticos.

Ya no, ya no es eso.

Por lo tanto, cuando damos las cifras de las personas que han conseguido o perdido su empleo, ya no hablamos de nada conocido.

Levantamos con esas palabras una casita de humo para pensar que seguimos viviendo en algún lugar seguro. Y evitamos tirarnos de los pelos.

***

Hoy han sentado al Partido Popular en el banquillo.

El Partido Popular ha gobernado España con mayoría absoluta durante los últimos ¿cinco? años.

Se sienta en el banquillo por sus no pocos crímenes anteriores y por los de estos ¿cinco? años también.

El Partido Popular volverá a gobernar este país porque ha sido el partido más votado. Y aún podría subir más, crecer más, reírse más alto.

Nada más que añadir.

***

Ah, sí, una cosa: Mientras tanto, el PSOE monta un pollo para que nada de lo anterior parezca interesante, relevante, sorprendente.

Y decide que tiene dos enemigos: Podemos y algo que llaman “los nacionalismos”.

***

Estos juicios de estos días –Tarjetas Black y Gürtel, sobre todo– generan un discurso perverso y un poco de baba. “Se juzga una época”, dicen.

Cuando uno dice “Se juzga una época”, da por sentado que esa época terminó.

¿Cuándo?, díganme. ¿Cuándo narices terminó, que yo no me he enterado?

***

Cierro el día con la sensación de que tratamos asuntos que son otra cosa. De que un trimestre es otra cosa, como el paro y el empleo son otra cosa, como las épocas que terminaban. Si sopláramos el humo de esta casita, ¿qué?

Mañana más. Aquí mismo, entre el humo.


3/10/2016. Susanita Dinamita y nuestros íntimos engaños

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre