31/1/2017. Este retrato de España desde EE.UU.

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vilas
Manuel Vilas.

 

Estoy leyendo el último libro de Manuel Vilas, América. Cuando leo a Vilas crezco y noto que soy mejor persona. Me pasa lo mismo cuando escribo en cuadernos.

Acabaré de leer América, y entonces entrevistaré al autor y lo publicaré, pero no puedo resistirme a copiar parte de un párrafo donde no describe América. Describe España:

 

“Estados Unidos me hizo ver que mi desafección por España podría tener un fondo de nobleza, de dignidad, de necesidad o de legítima defensa; que podría ser una desafección razonable, ineludible. No a causa de los españoles, que los pobres no tienen nada que ver con España y a quienes yo siempre quise y amé, sino de las élites españolas y de la fabricación de su cultura canónica y de su mitología literaria, en donde nunca me sentí cómodo. He dicho élites y debería haber dicho castas. Castas convencionales que acabaron produciendo un país previsible o anestesiado, un país con más pasado que futuro, pero con un pasado imprecisable y oligarca, siempre huyendo de la imaginación carnavalesca y de la celebración de la vida, que es la que invariablemente fue mal vista, un país frenéticamente católico aunque el catolicismo no exista ya en España, o un país donde el catolicismo se transformó en una izquierda que repudiaba el enriquecimiento de las clases medias pero adoraba su propio enriquecimiento oligárquico, un país en el que nadie está contento, ni siquiera están contentos aquellos a quienes les va muy bien y triunfan, un país en donde ni la oligarquía intelectual, política y empresarial está radiante o satisfecha, una país desconfiado y maledicente, un país que ansía la destrucción del otro, un país al que le gusta humillar a los que considera fracasados, un país lleno de leyes y rigores no escritos, y por tanto inconfesables. Un país en el que la idea de fracaso frecuenta ciudades, ríos, calles, bares, librerías, iglesias, universidades, periódicos, ayuntamientos, cárceles, vertederos. Un país de la confiscación de los corazones libres. Un país donde intentar decir la verdad está penado con la marginación.”

América, Manuel Vilas. Ed. Círculo de Tiza, 2016.
América, Manuel Vilas. Ed. Círculo de Tiza, 2016.

El texto sigue, claro. Sigue con esa lucidez de Vilas que me deslumbra. Esta descripción de España empieza en la página 19. La leí hace un par de días y no me la quito de la cabeza. Cuando alguien escribe lo que yo pienso y no he sido capaz de escribir, me hace bastante feliz.

He sorteado la tentación de ligar el texto a algunas noticias de la jornada. Feas, feas. No valía la pena. Se les queda muy grande.

***

 

Ah, intentar decir la verdad. Qué cosas.

3 COMENTARIOS

  1. ¡¿En España no existe ya el catolicismo?! Oh my God y yo que pensaba que, junto a la monarquía, los curas eran los garantes de la continuidad del franquismo en este país… ¡pero si nunca dejaron el poder!

  2. El pensamiento conservador, nacionalista, eclesiástico, siempre ha convivido, con la chulería, con la gomina, con los cotos de caza, con la escuela privada, con la sinrazón, con los abusos, con la soberbia…..con lo absurdo, …..es la parte grande de la España que carece de sentimientos y crea tristeza.

  3. yo tengo una pregunta: solo existe un lado u otro?….este es el problema de todo…no pensar por si mismos…
    hay otra vida mas alla del comunismo.socialista y de la iglesia y esta derecha….el que encuentre ese mundo
    sera un humano de verdad… siento decir que no aportais mucho a este mundo….

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