Como parece que estos días la cosa va de costuras, aquí dejo la de hoy: No me cabe ninguna duda de que a estas horas doña María Concepción Dancausa, burgalesa, casada y con 5 hijos, delegada del Gobierno en Madrid, sigue descosiéndose de la risa.
Hacia el mediodía llegaba la noticia: El PSOE ha llamado a la delegación del Gobierno para que mande más policías mañana sábado a los alrededores de su sede en la calle Ferraz.
¿Para protegerse contra el enemigo, contra “la derecha” ultramontana, contras bandas de ultras armados? No. Para protegerse de sus propios militantes, esos que parece llegarán en autobuses “para apoyar a Pedro Sánchez”.
Así que me imagino a Dancausa, entre lágrimas y carcajadas, ordenando el “dispositivo”: “Que llaman los jajajá socialistas, jajajajjj que les mandemos mañana refuerzos armados, que jojojojó llegan los suyos jajajojojojjj”.
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Los que hablan de “división en la izquierda española” deberían preguntarse cuántos de los protagonistas de esta bufonada en el PSOE son de izquierdas.
Y, ya de paso: ¿Qué es eso que los medios de comunicación llamamos “izquierda” hoy?
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Beatriz Talegón lo llama Análisis del discurso de los golpistas. Leyendo este artículo se entienden muchas cosas. Pero, como estamos descosiéndonos un poco y es viernes, voy al detallito: Adivinen el nombre del “joven” socialista que ha contestado con más rabia y peor estilo al calificativo de Talegón.
En esta casa tenemos de todo: A propósito de la militancia y el puñetero caso que le han hecho hasta ahora, viene muy bien leer el artículo de José Antonio Gómez titulado, parafraseando al entorno de César Luena, El voto de la militancia no sirve para nada. Sin duda, la mejor frase, esta pregunta: “¿Qué es lo que ha pretendido el militante Pedro Sánchez con su actitud de portero de discoteca de esta semana?”.
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Entre discoteca y risas, dejo esta canción para el esparcimiento de fin de semana. Se titula El sabio. La pongo en versión de Héctor Lavoe porque es la que más me gusta. Y está dedicada, claro, a Susana, a Pedro, a César… a todos ellos, pero sobre todo a Felipe. Así empieza:
¿Por qué te la das de sabio
si yo conozco tu historia?…
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Mañana estaré aquí de nuevo, claro, pero antes me pasaré por Ferraz, a saludar a las fuerzas de seguridad del Estado que velan por que las risas, las de ellos, sean perpetuas.
Y, lo dicho, si tú no tienes felicidá, de sabio no tienes ná.
29/9/2016. Así cosía, así, así
